La iglesia
Misión, trabajo y enseñanza
Misión
Nuestra iglesia esta comprometida en dar a conocer el mensaje, vida y obra de Jesucristo bajo la orden dada por él mismo en Mateo 28: 19 y 20: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
¿Por qué enseñamos el mensaje de Jesús?
¡Porque es salvación! Él mensaje de Jesús salva al mundo, le da libertad, vida eterna y es la única solución a un mundo condenado por la maldad de sus pecados
¿Porqué el nombre?
"Mansión Gloriosa"
Nos identificamos con este nombre porque nos recuerda la promesa que Jesús nos regalo en Juan 14: 1-3
No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy
Lo que enseñamos:
Doctrinas que enseñamos en la Iglesia Cristiana Mansión Gloriosa
La Biblia
La Biblia es la revelación escrita, inspirada por Dios dada a los hombres, sin errores, con un mensaje central donde se fundamenta nuestra fe, conducta y doctrina. Véase 2 Timoteo 3:16.
La trinidad
Enseñamos que hay un solo Dios, uno en esencia y tres en persona. El Padre creador del universo, El Hijo Jesucristo salvador del mundo y El Espíritu Santo quien continua la obra de Jesús.
El hombre es pecador
Enseñamos que el hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza, libre de pecado y con propósito, pero en su libre decisión desobedeció a Dios por lo que entro el pecado y la muerte a toda la humanidad quedando sujetos a la ira de Dios
El pecado exige castigo
La santidad y la justicia de Dios exigen que todo pecado sea castigado con la muerte eterna ( Ezequiel 18:4 ; Romanos 6:23 ). Es por eso que simplemente cambiar nuestros patrones de conducta no puede resolver nuestro problema de pecado ni eliminar sus consecuencias.
La salvación
Es un regalo que no merecíamos, un glorioso intercambio donde pasamos de muerte a vida al colocar nuestra fe en lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz.
El nuevo nacimiento regeneración
Enseñamos que la regeneración es una obra sobrenatural del Espíritu Santo por la cual se dan la naturaleza divina y la vida divina (Juan 3:3-7 ; Tito 3:5). Es instantáneo y se logra únicamente por el poder del Espíritu Santo a través de la oir y atender la Palabra de Dios, La regeneración genuina se manifiesta en frutos dignos de arrepentimiento.
La salvación
Es la obra gloriosa de Jesús al vivir una vida perfecta, morir en la cruz y derramar su sangre como sacrificio por la humanidad, Jesús tomo nuestro lugar de culpabilidad y nos dio su lugar de Justicia, somos salvos al poner nuestra fe en lo que hizo Jesús en la cruz
Bautismo
(Hechos 2:38-42). El bautismo cristiano por inmersión (Hechos 8:36-39) es el testimonio solemne y hermoso de un creyente que muestra su fe en el Salvador crucificado, sepultado y resucitado, y su unión con Él en la muerte al pecado y la resurrección a una nueva vida. ( Romanos 6:1-11 ). También es una señal de comunión e identificación con el Cuerpo visible de Cristo ( Hechos 2:41-42 ).
La Cena del Señor
Enseñamos que la Cena del Señor es la conmemoración y proclamación de Su muerte hasta que Él venga, y siempre debe estar precedida por un solemne autoexamen (1 Corintios 11:28-32). También enseñamos que, mientras que los elementos de la Comunión son sólo representativos de la carne y la sangre de Cristo, la participación en la Cena del Señor es, sin embargo, una comunión real con el Cristo resucitado, quien habita en cada creyente y, por lo tanto, está presente, en comunión con su pueblo. (1 Corintios 10:16).
El carácter de la fe salvadora.
La verdadera fe siempre va acompañada del arrepentimiento del pecado. El arrepentimiento es estar de acuerdo con Dios en que eres pecador, confesarle tus pecados y tomar una decisión consciente de apartarte del pecado (Lucas 13:3 , 5 ; 1 Tesalonicenses 1:9)
y buscar a Cristo (Mateo 11:28-30 ; Juan 17:3)
y obediencia a Él (1 Juan 2:3).
No basta con creer ciertos hechos acerca de Cristo. Incluso Satanás y sus demonios creen en el Dios verdadero (Santiago 2:19), pero no lo aman ni le obedecen. La verdadera fe salvadora siempre responde en obediencia (Efesios 2:10).